Novela gráfica y arte secuencial (II)

"The Sandman" o el cómic que se llegó a estudiar en la universidad



Hoy os traigo una de esas obras que implican un faro de esperanza en cuanto a calidad en el arte secuencial. Se trata de la novela gráfica “The Sandman”, creada por Neil Gaiman y que cuenta con el arte de diversos artistas que aportaron magistralmente su tinta y pinceles a esta obra. Entre tales dibujantes, entintadores y demás se encuentran Sam Kieth (“Mage” y “The Maxx”), Mike Dringenberg (Adolescent Radioactive Blackbelt Hamsters), Kelley Jones (Lluvia Roja), Dave McKean (“Casos violentos” y “Arkham Asylum”) y varios más.

The Sandman fue publicada por DC Comics desde 1988 hasta 1996, y posteriormente esta labor recayó dentro del sello de la Editorial Vértigo. Esta colección obtuvo tres veces el premio Eisner a la mejor serie regular y cuatro veces el premio al mejor guionista… hasta el punto de que su número 19 (El sueño de una noche de verano) logró conseguir el galardón a la mejor historia corta de ficción en el Word Fantasy Award de 1991, generando una gran controversia sobre sí un “comic” podía ganar un certamen destinado a la novela propiamente dicha. Huelga decir que se cubrieron las espaldas alterando las bases del concurso impidiendo así que, en adelante, se permitiese la participación de novelas gráficas… resulta obvio así que multitud de escritores que se consideraban “serios” se vieron, de una u otra manera, ultrajados.

Portada de The Sandman

¡Pero basta ya de tecnicismos y datos fríos! Si en algo creo que han de consistir estos reportajes, es en transmitir la esencia de la obra para que aquellos a quienes les atraiga le echen un vistazo y, quizá, queden satisfechos con la lectura. Baste pues decir que The Sandman es considerada como una de las más originales, sofisticadas, artísticas y ambiciosas de las novelas gráficas que existen.

Respondamos pues a la pregunta principal: ¿Qué nos encontraremos en The Sandman? Bueno, si pretendiésemos resumir esta obra hasta extremos ridículos (dada su complejidad), quizá podríamos afirmar que se trata de la historia de una familia con múltiples y complicados problemas, que algunos no dudarían de tildar de disfuncional (Personalmente considero que se quedarían cortos).

Esta familia no es otra que la de los Eternos, que son ni más ni menos que representaciones antropomórficas de los principios básicos y más fundamentales de todos los que rigen el universo. Sus miembros nacieron en el alba de los tiempos y habrán de perecer cuando el fin de la existencia se produzca.

Los Eternos son siete seres que se encuentran por encima de criaturas de todos los tipos, de todos los planetas, galaxias y panteones divinos que pueblan la existencia. Por edad, importancia y poder, estos son Destino, Muerte, Sueño, Destrucción, Deseo, Desesperación y Delirio.

El protagonista de la colección es Sueño, conocido por una amplia variedad de nombres tales como Morfeo, Oneiros, el Formador, o el Príncipe de las Historias. Esta personificación de los sueños resulta ser un ente de personalidad fría, incluso cruel, pero con un gran sentido del deber, la justicia y el honor.

Presentes en la obra están siempre la evolución y el cambio dada la imperiosa necesidad que en Sueño se va formando de replantearse sus errores y tratar de corregirlos en la medida de lo posible. Pero… ¿Es posible el cambio en un ser tan anciano como el propio universo? La responsabilidad y las consecuencias, los deberes y la renuncia de la obligación son encrucijadas cruciales que van marcando a este ente en su singladura final.    De hecho Neil Gaiman, creador de la obra, resumió el argumento con las siguientes palabras: El rey de los sueños aprende que uno ha de cambiar o morir. Y toma su decisión.

¿Y qué más habremos de hallar en The Sandman? Ciego ha de estar aquél que no se maraville ante la maravilla artística. La originalidad de Dave McKean en cada una de las portadas resulta sobrecogedora y preocupantemente evocadora, el realismo de Mike Dringenberg proporciona unas texturas y sensaciones invaluables… y podríamos continuar en la misma tónica con todos y cada uno de los artistas que han aportado a esta obra parte de lo que la hace, aún a día de hoy, única.



Pues no se trata de un “comic” como los demás. No posee setecientos treinta y un mil millones de capítulos con catorce sagas y media y varios coleccionables de cientos de números presentados en universos alternativos. No es Superman, no es Hulk… es una Novela Gráfica.

Consta de únicamente diez volúmenes, que más adelante serán mentados, los cuales se componen de un total de 75 números. De hecho, la colaboración del autor con la editorial que publicaba la obra quedó estrechamente condicionada al acuerdo de que The Sandman terminaría como el quisiese, cuando él quisiese y, lo más importante, la editorial no tendría derecho a usar su personaje salvo que él se encargase de los guiones. Ante tal condición, y al finalizar la obra en su décimo volumen, la prensa no entendió por qué sacrificaban así tal gallina de los huevos de oro. Así, Neil Gaiman hubo de pronunciarse con las siguientes palabras:

¿Podría hacer otros cinco números de Sandman? Por supuesto. ¿Y podría mirarme al espejo felizmente cada mañana? No. ¿Es la hora de parar por haber alcanzado ya EL FINAL? Sí, y creo que prefiero dejarlo mientras aún estoy enamorado.



Así pues creo haber dejado patente el hecho de que esta obra me encanta y fascina a partes iguales, si bien creo que apenas he sido capaz de transmitir la esencia de este comic y lo que supone para el arte secuencial en las escasas líneas que le he dedicado.

Personalmente, soy de aquellos que opinan que The Sandman es, indudablemente, una de las obras más redondas de la historia de la novela gráfica, aunque indudablemente es esperanzadoramente posible que no haya leído lo necesario como para poder afirmarlo con certeza. Ello pone de manifiesto que aún hay muchas y grandes historias por descubrir y que espero que me acompañéis en tan especial búsqueda.

 A continuación se mentan los volúmenes de los que consta para facilitar el acceso a la obra a todos aquellos que deseen  disfrutarla:

  • Preludios Nocturnos: The Sandman #1-7 USA. Arte de Sam Kieth, Dringenberg y Malcom Jones III.
  • La casa de Muñecas: The Sandman #8-16 USA. Arte de Dringenberg, Chris Bachalo, Michael Zulli y Steve Parkhouse.
  • País de sueños: The Sandman #17-20 USA. Arte de Kelley Jones, Charles Vess y Coleen Doran.
  • Estación de Nieblas: The Sandman #21-28 USA. Arte de Kelley Jones, Dringenberg, Malcolm Jones III, Matt Wagner, George Pratt y Craig Russel.
  • Un juego de ti: The Sandman #32-37 USA. Arte de Bryan Talbot, Shawn Mcmanus, George Pratt y Colleen Doran.
  • Fábulas y reflejos: The Sandman #29-31 #38-40 #50 y The Sandman Special #1 USA. Arte de Kent Williams, Craig Russell, Mark Buckingham, Dick Giordano, Bryan Talbot, Jill Thompson, John Watkiss, Shawn Mcmanus, Stan Woch, Duncan Eagleson y Vinve Locke.
  • Vidas breves: The Sandman #41-49 y The Sandman Gallery USA. Arte de Jill Thomson.
  • El fin de los mundos: The Sandman #51-56 USA. Arte de Steve Leialoha, Bryan Talbot, John Watkiss, Michael Zulli, Shea Anton Pensa, Michael Allred, Alec Stevens y Tony Harris.
  • Las Benévolas: The Sandman  #57-69 y Vértigo Jam I USA. Arte de Richard Case, Charles Vess, Kevin Nowlan, Teddy Kristiansen, Dean Ormston, Marc Hempel, D’israeli y Glyb Dillon.
  • El Velatorio: The Sandman #70-75 USA. Arte de Charles Vess, Jon J. Muth y Michael Zulli.





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